No sería justo hablar de Oiartzun sin nombrar a estos habitantes de las Minas de Arditurri, justo al final del bidegorri, como unas de las personas ilustres de Oiartzun.
El Intxixu es un personaje mitológico o genio de carácter escurridizo que vive en las cuevas y pozas de Arditurri.
Son tímidos por naturaleza y es muy difícil verlos. Su aspecto es mitad humano mitad betizu (una vaca pirenaica). Según la mitología del lugar, fueron ellos los encargados de construir los monumentos megalíticos del lugar.
En Oiartzun, muchas madres y padres les dicen a sus pequeños “eres más malo que un Intxixu” cuando estos no hacen caso y se portan mal.
Se cuenta que la única vez que alguien los ha llegado a ver, fue un guarda de los bosques de Oiartzun que vió a uno saliendo de una cueva. Fue corriendo al ayuntamiento para informar de lo ocurrido a las autoridades competentes.
Si bien han estado olvidados durante muchos años, gracias a los carnavales y al tesón de muchos de los habitantes de Oiartzun, estos personajes mitológicos han vuelto a revivir. Te recomendamos que una semana antes del carnaval, vayas a Oiartzun a ver la representación que se hace de la subida de los Intxixus al ayuntamiento. Un espectáculo ancestral de los que ya no quedan.
Este párroco de Oiartzun fue el primero en investigar a los Intxixus. En un manuscrito del año 1916 investiga el origen de los Intxixus. En el mismo se dice que la mujer era la bruja y el Intxixu el marido.
Son personajes misteriosos. La palabra “Intxisu” procede según el de la palabra castellana hechizo. Una afirmación curiosa de On Manuel es que para los oiartzuarras los cromlechs no son sino meros lugares de entretenimiento de los Intxixus. También decía que eran los responsables de la construcción de las Minas de Arditurri.
Este prestigioso historiador recabó información sobre los Intxixus entre los habitantes de los caseríos de alrededor de las Minas de Arditurri.
Se describe a los Intxixus como personajes pequeños de 1,25 mts y peludos. Eran algo así como enanos que se movían constantemente por los montes de Oiartzun. Eran muy buenos orfebres.
