Los ejemplos que te muestro a continuación sirven como ideas que luego puedes llevar a cabo en el escaparate de tu tienda. También podrás utilizarlas en emplazamientos interiores de tu negocio.
No se trata de ideas excluyentes, aunque eso no quiere decir que todas ellas se puedan o se deban de implementar a la vez. Al fin y al cabo, nada tiene que ver el escaparate de un salón de belleza con el escaparate de una floristería o un restaurante.
Aprovecha el techo de tu escaparate para colgar tus productos o, si lo prefieres, luces con las cuáles hacer que estos luzcan más bellos. Conseguirás que tu escaparate sea más tridimensional, menos monótono y más original.
Agrupa en tu escaparate algunos productos que vendas por familias, marcas o usos que se le den a los mismos. Mucho mejor si los grupos que creas no son muy numerosos y, además, incluyen un número impar de artículos. Los escaparates sobrecargados al final no dicen nada.
¿Tienes un negocio de alimentación? ¡Ni lo dudes! Aprovéchate de la fuerza sensorial que genera ver un producto que se puede comer. Valora incluso la posibilidad de exponerlo de la forma más minimalista posible y darle el protagonismo absoluto. Aunque no estaría mal tampoco que aprovecharas alguna de estas ideas, y le dieras un toque un poco más personal y diferenciador.
La iluminación es uno de los elementos que más debes de trabajar, especialmente si te decantas por un escaparate minimalista. Las diferentes intensidades de iluminación te servirán para dar más importancia a aquellos productos que desees.
Aprovéchate de imágenes que representen la utilización de tus productos. Si por ejemplo tienes una tienda de deportes, en las temporadas invernales coloca imágenes de personas haciendo uso de esquís y botas de nieve. De una forma más sutil, podrías evocar con esas imágenes el lugar en el que se practican esos deportes. Una preciosa montaña nevada a gran tamaño entusiasma a cualquiera.
Trabaja el color. Puedes optar por dar especial importancia al color corporativo de tu logo, o, decidirte por colores que definan mejor la naturaleza de tus productos. Por ejemplo, si tienes una floristería utiliza colores vivos haciendo especial hincapié en el verde. Si tienes una pastelería un rojo intenso quedará estupendo. Otra decisión importante relativa al color es elegir entre escaparates monocromáticos o de varios colores. Un consejo, si quieres transmitir valores como elegancia y calidad, decídete por escaparates más monocromáticos y con poca variedad de color.
Coloca objetos a una escala diferente a la habitual. Por ejemplo, una taza de café tamaño XXL en la cual puedes sobre impresionar tu logo, y, disponer en su interior los productos que vendes. También crea un efecto especial ubicar esos objetos en lugares inesperados o poco convencionales.
Utiliza tu escaparate para crear marca y darle valor al nombre de tu negocio. ¿Cómo? Poniendo tu logo y nombre al fondo del mismo, con un tamaño suficiente como para hacerlo visible sin esfuerzo alguno.
Introduce en tu escaparate objetos cotidianos que estén fuera de contexto, y utilízalos como soporte o apoyo de los objetos que se venden en tu negocio. El efecto es impactante, ya que la persona que los ve, recibe en primer lugar un mensaje contradictorio que llama la atención. Y eso es justo lo que buscamos, la atención visual de las personas que pasan por tu tienda.
Haz hincapié en la estacionalidad de determinados productos que tengas en tu negocio local. Si por ejemplo tienes productos navideños o productos que se consumen más en Navidad, aprovecha esa coyuntura y transfiere valor a tus productos, asociándolos al consumo en esa época.
